Como fotógrafa de mujeres me enfrento día a día con todo tipo de inseguridades.
La idea de aparecer en una foto nos preocupa, da igual que se trate de una boda, en una sesión familia, una foto de grupo…
He visto muchas veces postergar una sesión de fotos esperando un bajar de peso, broncearse, un cambio de look, un tratamiento estético…
Innumerables reparos y comentarios negativos hacia sí mismas. Me veo gorda, vieja, bajita, o demasiado alta. Miles de defectos imperceptibles e incluso a veces inexistentes.
Me entristece que nos cueste tanto trabajo aceptarnos tal y como somos, que tengamos una imagen tan negativa de nosotras mismas.
Con la fotografía boudoir he encontrado una manera de cambiar la percepción de muchas mujeres tienen sobre su físico.
En mis sesiones buscamos reflejar su feminidad y creo firmemente que todas como mujeres somos bellas y sensuales. La sensualidad va más allá de una talla o estereotipo y por eso creo que todas deberíamos hacernos al menos una vez en la vida este tipo de fotos, sin pretextos, ni prejuicios.
Mi objetivo es retratar la belleza que toda mujer atesora en su interior con sensibilidad y respeto. La fotografía boudoir se convierte en una experiencia y exploración personal.
No es necesario que sepas posar ni que parezcas modelo. No hay edad ni talla correcta, puesto que se trata de explorar tu propia belleza.
Una sesión boudoir te permite conocerte de una manera diferente, ver otras facetas de ti misma.
Explorar a una persona desde los diferentes y mejores ángulos, lentes, luz, perspectivas, va creando una imagen más completa de quién eres.
Por eso insisto que todas deberíamos de hacernos este tipo de fotos y entender que no somos únicamente la que vemos en el espejo o a través de un selfie, la foto boudoir puede cambiar tu idea sobre ti misma, por esto la foto boudoir es fotografía terapéutica y mejora nuestra autoestima.
Mi intención personal es ser activista de la autoestima al trabajar en esta labor social para cambiar percepciones personales y convertirnos en mujeres seguras, aceptándonos tal y como somos.
Me gusta trabajar la seguridad y la autoestima. La imagen tiene un poder curativo y puede cambiar perspectivas. Promueve el conocimiento que tenemos de nosotros mismos, y puede mejorar la relación que tienes contigo.
Una sesión Boudoir es mucho más que un bonito recuerdo.